Por norma general, toda operación de carga/estiba en un medio de transporte (contenedor, buque, camión) siempre tiene que ir unida a la de trincaje, excepto cuando la característica de la carga o del medio de transporte facilite una total ocupación del espacio y no permita que queden huecos libres. Este supuesto tan sólo se produce en contadas ocasiones y de ahí la necesidad de las operaciones de trincaje como complemento lógico a las operaciones de carga y estiba.
El seguro del transporte y las normativas vigentes referentes a la seguridad del transporte aéreo, terrestre y marítimo reflejan entre otros motivos, que se puede rechazar un siniestro o no admitir mercancías en tránsito por falta de trincaje o insuficiencia del mismo.